La UMA no aprobará la segunda fase de la ampliación del campus hasta que prevea más zonas verdes

En una reciente reunión con el estudio de Ángel Asenjo, responsable del planeamiento de esta parcela, la rectora, Adelaida de la Calle, propuso que el documento recogiera una cantidad de zonas verdes y ajardinada mayor, según relata Morales, lo que obligó a rediseñar la propuesta. Según sus previsiones, a finales de septiembre o principios de octubre quedará listo y se podrá convocar el concurso y licitar la obra.

La pastilla tiene una extensión de 400.000 metros cuadrados y discurre al Norte de la que ya está en ejecución (visible desde la autovía A-357, que comunica con Campanillas y el PTA). Acogerá un complejo de colegios mayores y un parque científico-empresarial, destinado a incentivar la colaboración entre los grupos de investigación de la UMA y el tejido empresarial malagueño. A ello, se añadirá la nueva escuela universitaria de Turismo, el pabellón de gobierno, las facultades de Económicas y Psicología, el Paraninfo y un edificio para actividades culturales.

La Universidad pretende que la mayor parte de esta fase culmine en el año 2010, lo que permitirá desalojar la mayoría de las actuales facultades de El Ejido. El Ayuntamiento de Málaga asumirá entonces la titularidad del suelo.

Nuevas facultades

Ya está prácticamente lista la urbanización de los viales de acceso y parte del ajardinamiento de la primera fase de la ampliación, que estará dotada de una amplia red de carriles-bici. La circulación y el aparcamiento será perimetral, para dar prioridad al peatón y al transporte público. A su vez, se trabaja en la estructura de la nueva Escuela de Ingenierías (Politécnica e Industriales) y la del Complejo Económico Social, que acogerá las facultades de Empresariales, con sede en El Ejido, y de Estudios Sociales y del Trabajo, que ahora está en El Palo. Según los plazos fijados por la Universidad, ambas comenzarán a funcionar en octubre de 2008, esto es, dentro de dos cursos.

La primera fase de la ampliación de Teatinos se cerrará con la construcción de la Escuela de Ciencias de la Salud, que acogerá los estudios de Enfermería, Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Podología, en el extremo sur de los terrenos (junto a la autovía) y cuyos trabajos comenzarán a finales de año.

Los peritos crearán una incubadora empresarial en el campus de Teatinos

Los peritos podrán comenzar a construir a mediados del próximo año un nuevo edificio en el Parque Científico Empresarial, situado en los terrenos de la segunda fase de la urbanización de la ampliación del campus de Teatinos, de la Universidad de Málaga. El recinto servirá de incubadora de empresas para los profesionales que empiezan, integrados en el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, aulas de formación de postgrado permanentes, laboratorio de mediciones acústicas, laboratorios de ensayos de resistencia al fuego… Se levantará sobre una parcela de 7.500 metros cuadrados, conjuntamente con la Asociación de Instaladores de Electricidad y Fontanería.
Ya se ha firmado un protocolo de intenciones con la UMA, según destacó el decano del Colegio de Peritos, Antonio Serrano, para llevar a cabo este ambicioso proyecto, que se concretará después del verano. Se unirá a otras importantes iniciativas llevadas ya a cabo por esta entidad profesional, como el visado electrónico o la creación de mesas de trabajo con reuniones periódicas en aras a crear una mayor agilidad y calidad en los expedientes. «Esto va a redundar, sin duda alguna, en beneficio de los ciudadanos», añadió Serrano, quien resaltó las buenas relaciones del Colegio con las administraciones, fundamentalmente con el Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Industria. «Con la Delegación de Empleo y la Inspección Provincial de Trabajo formamos parte de la mesa intersectorial de la Construcción, para colaborar en la prevención de riesgos laborales y minimizar esa lacra que tiene la sociedad», añadió el decano.
Celebración. El Colegio de Peritos celebra hoy el segundo día de la profesión. Durante el acto se distinguirá al colegiado Antonio López con el nombramiento de colegiado de honor. Del mismo modo, la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, recibirá el título de colegiada honorífica.

Noticia extraída de: La Opinión de Málaga.

La UMA se moverá sin humos en el nuevo campus

Los arquitectos del estudio de Ángel Asenjo están en la actualidad modificando el proyecto primitivo de la ampliación, para eliminar el tráfico rodado, favorecer así el uso del transporte público y lograr un «ambiente más amigable» en el campus, como explicó el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales.
La segunda fase de la urbanización comprende una superficie de unos 250.000 metros cuadrados. La alternativa al coche particular puede ser el metro. La Universidad acaba de mantener contactos con la Consejería de Obras Públicas y la Oficina de Metro Málaga en los que ha propuesto la ampliación de la línea 1 en un kilómetro de longitud, aproximadamente, hasta el final del campus, por el boulevar Louis Pasteur, por donde el suburbano discurrirá en superficie. Se incluirían así dos nuevas estaciones, que recibirían el nombre de `Rectorado´ y `Colegios Mayores´, según explicó también la propia rectora, Adelaida de la Calle, que subrayó el grado de compromiso de la institución académica con la sociedad y el medioambiente.
También se negocia con el Ayuntamiento la ampliación de las líneas de la EMT que actualmente prestan servicio en el campus de Teatinos.
Tan sólo se mantendrá un carril de servicios que recorrerá el interior del campus que podrá ser utilizado por vehículos de proveedores y repartidores de materiales o maquinaria, a un horario determinado y exclusivo. «El carril estará delimitado por vallas de protección o por bolardos», añadió el vicerrector de Infraestructuras.
Por otra parte, Teatinos será el primer campus andaluz que contará con un sistema público de transporte gratuito para los miembros de la comunidad universitaria. En octubre se pondrá en marcha una experiencia piloto para que alumnos, profesores y personal de administración y servicios puedan desplazarse en bicicleta de facultad a facultad. La Universidad recibirá una flota de cien vehículos, que se dispondrán en tres bases situadas en lugares diferentes del campus.

La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, firmó el pasado mes de febrero un convenio con la institución académica para el desarrollo de este plan pionero en materia de movilidad urbana, que permitirá que se evite la emisión a la atmósfera de 131.600 kilos de dióxido de carbono anuales y el ahorro de unos 56.000 litros de combustible.
De la Calle considera que un modelo de referencia es el campus de Alicante: «No vamos a ser pioneros en cerrar nuestro recinto al tráfico», dijo la rectora, que considera que eliminar el tráfico favorecerá el clima de estudio.

Noticia extraída de: La Opinión de Málaga.

Más de 5.000 malagueños se examinan para conseguir una plaza como profesor de infantil y primaria

En el día de hoy los aspirantes realizaron la parte escrita de la prueba, que este año presentaba como novedad el aumento de la optatividad en la elección del tema a desarrollar, pasando de dos a tres opciones.

La segunda parte de la prueba consistirá en el desarrollo de una Unidad Didáctica, cuya exposición se podrá sustituir, en el caso de los interinos, por un informe de la administración educativa que acredite estos conocimientos.

Este informe podrá ser solicitado por los docentes interinos que se encuentren en servicio activo en el momento de la convocatoria y por curso completo. Asimismo, se defenderá la Programación Didáctica, previamente entregada.

Tras la superación de la prueba, se pasará a la fase de concurso, en la que se aumentará la valoración de la experiencia docente, de cinco hasta siete puntos como máximo. Así, se tendrán en cuenta los méritos adquiridos, experiencia docente, formación académica, permanente y otros méritos.

Por último, tendrán que realizar la fase práctica, que tiene como finalidad comprobar la aptitud para la docencia de los aspirantes seleccionados y que contará con una duración mínima de cuatro meses.

Plazas

En total, se ofertan 4.705 plazas de Educación Primaria; seguida de Infantil, con 800; Educación Especial (Pedagogía Terapéutica), con 600; Inglés, con 350; Educación Física, con 300; Educación Especial (Audición y Lenguaje), con 150, y Música, con 100.

Del total de plazas, se reserva el 5% para ser cubiertas por aquellas personas que tengan una discapacidad cuyo grado de minusvalía sea igual o superior al 33%.

Noticia extraída de: Sur Digital

Lleno absoluto en la biblioteca, la gestión de nervios y libros

Decía Borges que si la realidad se pone tozuda e incorruptible, lo mejor es encerrarse en la biblioteca. Probablemente, llevaba razón, pero claro, él lo tenía fácil. Su colección, casi tan enciclopédica como sus conocimientos, estaba en casa y sabía de antemano el rincón aproximativo en el que se escondía el Dostoievski, el Herodoto e incluso el Chesterton más resbaladizo. Por si fuera poco, no estaba obligado a reservar su espacio ni a librar batallas con el codo más cercano. Tareas, innegablemente borrascosas, a las que en estos días se entregan todos los que no son Borges, incluidos los alumnos de la Universidad de Málaga, encerrados como el autor de `El Aleph´ en la biblioteca.
En cierto modo, la época de exámenes transforma el campus de Teatinos en una península misteriosa. A simple vista, nadie diría que uno de sus edificios, atrapado entre el gris, el rojo y el verde, custodia por las noches a más gente que una discoteca, que sus habitantes en lugar de danzar se mantienen en sillas y con la cabeza gacha, que no se oye ni a una mosca sobre la página. Es la biblioteca general, bastión de la vida del estudiante y segunda residencia de jóvenes durante más de dos meses al año, aunque también de trabajadores y colecciones insospechadas.
Si Borges estuviera allí, seguramente estaría escandalizado. Para él la lectura era algo muy íntimo y no confiaba en más asesores que sus amigos y la enciclopedia británica. Pero no todos, insisto, somos Borges y los anaqueles pueden despistar, volver loca a la mano que busca un título de nombre impronunciable y desesperar a los que no saben cómo acercarse a un listado bibliográfico. Para éstos y otros quehaceres, están los bibliotecarios, señores y señoras que no necesariamente deben lucir lentes ni archivar cualquier papel que le dejen a su alcance.
Gregorio García, coordinador de la red de bibliotecas de la UMA, explica que la profesión ha cambiado radicalmente en los últimos años. El bibliotecario ya no es el hombre que acecha a los estudiantes locuaces y tiene el indicial listo para ponérselo encima de la boca, sino una herramienta imprescindible para el estudio y la investigación. Su trabajo consiste en encender luces en el vasto mundo de los títulos, en enseñar a manejarse entre artículos y referencias.
Un cometido que se ha complicado mucho, aunque de una manera grata. Gregorio recuerda que el usuario tiene acceso a los libros de casi todas las facultades del mundo, que para encontrar una obra especializada editada en Berlín sólo tienen que aproximarse al mostrador y comunicar la referencia. A partir de ahí, el bibliotecario rastreará los catálogos de las facultades y formulará el pedido, que será remitido al estudiante por correo ordinario. En el último año, las idas y venidas de obras desde Málaga superaron los dos millares.
Y eso es sólo el principio, porque la institución prepara una herramienta que permitirá al usuario suprimir la mediación y acceder por sí mismos a las colecciones de las universidades. Al menos, de las españolas, si bien no se descarta que en un futuro pueda ampliarse al resto del mundo.
Escuchar a Gregorio, observar a los estudiantes acodados en una mesa con un portátil encendido, permite comprender que los tiempos han cambiado y que la tecnología ha llegado al imperio del papel y las repisas. Renovar el préstamo de una obra o hacer una reserva ya no requiere presentarse en la biblioteca, basta con acceder a su directorio a través de Internet. Tampoco hace falta rellenar una solicitud como en los viejos tiempos, con una rápida pasada del lápiz electrónico se almacena la transferencia. Y si me apuran, ni siquiera el papel, porque los libros y artículos electrónicos cada vez son más demandados.
No obstante, lo que no varía mucho es la picaresca, que en el universo de la biblioteca se aplica a la hora de demorar préstamos y asegurar la obra codiciada. Gregorio, un tanto remiso a revelar las triquiñuelas del alumnado, confiesa que algunos homúnculos han llegado a arrancar páginas de obras ilustradas y que otros, menos vituperables, aunque más rápidos, cambian de sitio los volúmenes para llevárselos antes que el resto.
Entre otras cosas, porque en la biblioteca existe mucha competencia, principalmente a la hora de encontrar un hueco. Algunos estudiantes aseguran que, pese a la apertura de otras dos dependencias por la noche, y la extensión de la actividad a los fines de semana, sigue sin haber espacios para todos. «Antes las colas daban la vuelta a la esquina y ahora al menos están en línea recta», comenta Gregorio. Diríase que todos quieren ser como Borges o que no tienen más remedio.

Noticia extraída de: La opinión de Málaga.