Los peritos crearán una incubadora empresarial en el campus de Teatinos

Los peritos podrán comenzar a construir a mediados del próximo año un nuevo edificio en el Parque Científico Empresarial, situado en los terrenos de la segunda fase de la urbanización de la ampliación del campus de Teatinos, de la Universidad de Málaga. El recinto servirá de incubadora de empresas para los profesionales que empiezan, integrados en el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, aulas de formación de postgrado permanentes, laboratorio de mediciones acústicas, laboratorios de ensayos de resistencia al fuego… Se levantará sobre una parcela de 7.500 metros cuadrados, conjuntamente con la Asociación de Instaladores de Electricidad y Fontanería.
Ya se ha firmado un protocolo de intenciones con la UMA, según destacó el decano del Colegio de Peritos, Antonio Serrano, para llevar a cabo este ambicioso proyecto, que se concretará después del verano. Se unirá a otras importantes iniciativas llevadas ya a cabo por esta entidad profesional, como el visado electrónico o la creación de mesas de trabajo con reuniones periódicas en aras a crear una mayor agilidad y calidad en los expedientes. «Esto va a redundar, sin duda alguna, en beneficio de los ciudadanos», añadió Serrano, quien resaltó las buenas relaciones del Colegio con las administraciones, fundamentalmente con el Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Industria. «Con la Delegación de Empleo y la Inspección Provincial de Trabajo formamos parte de la mesa intersectorial de la Construcción, para colaborar en la prevención de riesgos laborales y minimizar esa lacra que tiene la sociedad», añadió el decano.
Celebración. El Colegio de Peritos celebra hoy el segundo día de la profesión. Durante el acto se distinguirá al colegiado Antonio López con el nombramiento de colegiado de honor. Del mismo modo, la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, recibirá el título de colegiada honorífica.

Noticia extraída de: La Opinión de Málaga.

La UMA se moverá sin humos en el nuevo campus

Los arquitectos del estudio de Ángel Asenjo están en la actualidad modificando el proyecto primitivo de la ampliación, para eliminar el tráfico rodado, favorecer así el uso del transporte público y lograr un «ambiente más amigable» en el campus, como explicó el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales.
La segunda fase de la urbanización comprende una superficie de unos 250.000 metros cuadrados. La alternativa al coche particular puede ser el metro. La Universidad acaba de mantener contactos con la Consejería de Obras Públicas y la Oficina de Metro Málaga en los que ha propuesto la ampliación de la línea 1 en un kilómetro de longitud, aproximadamente, hasta el final del campus, por el boulevar Louis Pasteur, por donde el suburbano discurrirá en superficie. Se incluirían así dos nuevas estaciones, que recibirían el nombre de `Rectorado´ y `Colegios Mayores´, según explicó también la propia rectora, Adelaida de la Calle, que subrayó el grado de compromiso de la institución académica con la sociedad y el medioambiente.
También se negocia con el Ayuntamiento la ampliación de las líneas de la EMT que actualmente prestan servicio en el campus de Teatinos.
Tan sólo se mantendrá un carril de servicios que recorrerá el interior del campus que podrá ser utilizado por vehículos de proveedores y repartidores de materiales o maquinaria, a un horario determinado y exclusivo. «El carril estará delimitado por vallas de protección o por bolardos», añadió el vicerrector de Infraestructuras.
Por otra parte, Teatinos será el primer campus andaluz que contará con un sistema público de transporte gratuito para los miembros de la comunidad universitaria. En octubre se pondrá en marcha una experiencia piloto para que alumnos, profesores y personal de administración y servicios puedan desplazarse en bicicleta de facultad a facultad. La Universidad recibirá una flota de cien vehículos, que se dispondrán en tres bases situadas en lugares diferentes del campus.

La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, firmó el pasado mes de febrero un convenio con la institución académica para el desarrollo de este plan pionero en materia de movilidad urbana, que permitirá que se evite la emisión a la atmósfera de 131.600 kilos de dióxido de carbono anuales y el ahorro de unos 56.000 litros de combustible.
De la Calle considera que un modelo de referencia es el campus de Alicante: «No vamos a ser pioneros en cerrar nuestro recinto al tráfico», dijo la rectora, que considera que eliminar el tráfico favorecerá el clima de estudio.

Noticia extraída de: La Opinión de Málaga.

Más de 5.000 malagueños se examinan para conseguir una plaza como profesor de infantil y primaria

En el día de hoy los aspirantes realizaron la parte escrita de la prueba, que este año presentaba como novedad el aumento de la optatividad en la elección del tema a desarrollar, pasando de dos a tres opciones.

La segunda parte de la prueba consistirá en el desarrollo de una Unidad Didáctica, cuya exposición se podrá sustituir, en el caso de los interinos, por un informe de la administración educativa que acredite estos conocimientos.

Este informe podrá ser solicitado por los docentes interinos que se encuentren en servicio activo en el momento de la convocatoria y por curso completo. Asimismo, se defenderá la Programación Didáctica, previamente entregada.

Tras la superación de la prueba, se pasará a la fase de concurso, en la que se aumentará la valoración de la experiencia docente, de cinco hasta siete puntos como máximo. Así, se tendrán en cuenta los méritos adquiridos, experiencia docente, formación académica, permanente y otros méritos.

Por último, tendrán que realizar la fase práctica, que tiene como finalidad comprobar la aptitud para la docencia de los aspirantes seleccionados y que contará con una duración mínima de cuatro meses.

Plazas

En total, se ofertan 4.705 plazas de Educación Primaria; seguida de Infantil, con 800; Educación Especial (Pedagogía Terapéutica), con 600; Inglés, con 350; Educación Física, con 300; Educación Especial (Audición y Lenguaje), con 150, y Música, con 100.

Del total de plazas, se reserva el 5% para ser cubiertas por aquellas personas que tengan una discapacidad cuyo grado de minusvalía sea igual o superior al 33%.

Noticia extraída de: Sur Digital

Lleno absoluto en la biblioteca, la gestión de nervios y libros

Decía Borges que si la realidad se pone tozuda e incorruptible, lo mejor es encerrarse en la biblioteca. Probablemente, llevaba razón, pero claro, él lo tenía fácil. Su colección, casi tan enciclopédica como sus conocimientos, estaba en casa y sabía de antemano el rincón aproximativo en el que se escondía el Dostoievski, el Herodoto e incluso el Chesterton más resbaladizo. Por si fuera poco, no estaba obligado a reservar su espacio ni a librar batallas con el codo más cercano. Tareas, innegablemente borrascosas, a las que en estos días se entregan todos los que no son Borges, incluidos los alumnos de la Universidad de Málaga, encerrados como el autor de `El Aleph´ en la biblioteca.
En cierto modo, la época de exámenes transforma el campus de Teatinos en una península misteriosa. A simple vista, nadie diría que uno de sus edificios, atrapado entre el gris, el rojo y el verde, custodia por las noches a más gente que una discoteca, que sus habitantes en lugar de danzar se mantienen en sillas y con la cabeza gacha, que no se oye ni a una mosca sobre la página. Es la biblioteca general, bastión de la vida del estudiante y segunda residencia de jóvenes durante más de dos meses al año, aunque también de trabajadores y colecciones insospechadas.
Si Borges estuviera allí, seguramente estaría escandalizado. Para él la lectura era algo muy íntimo y no confiaba en más asesores que sus amigos y la enciclopedia británica. Pero no todos, insisto, somos Borges y los anaqueles pueden despistar, volver loca a la mano que busca un título de nombre impronunciable y desesperar a los que no saben cómo acercarse a un listado bibliográfico. Para éstos y otros quehaceres, están los bibliotecarios, señores y señoras que no necesariamente deben lucir lentes ni archivar cualquier papel que le dejen a su alcance.
Gregorio García, coordinador de la red de bibliotecas de la UMA, explica que la profesión ha cambiado radicalmente en los últimos años. El bibliotecario ya no es el hombre que acecha a los estudiantes locuaces y tiene el indicial listo para ponérselo encima de la boca, sino una herramienta imprescindible para el estudio y la investigación. Su trabajo consiste en encender luces en el vasto mundo de los títulos, en enseñar a manejarse entre artículos y referencias.
Un cometido que se ha complicado mucho, aunque de una manera grata. Gregorio recuerda que el usuario tiene acceso a los libros de casi todas las facultades del mundo, que para encontrar una obra especializada editada en Berlín sólo tienen que aproximarse al mostrador y comunicar la referencia. A partir de ahí, el bibliotecario rastreará los catálogos de las facultades y formulará el pedido, que será remitido al estudiante por correo ordinario. En el último año, las idas y venidas de obras desde Málaga superaron los dos millares.
Y eso es sólo el principio, porque la institución prepara una herramienta que permitirá al usuario suprimir la mediación y acceder por sí mismos a las colecciones de las universidades. Al menos, de las españolas, si bien no se descarta que en un futuro pueda ampliarse al resto del mundo.
Escuchar a Gregorio, observar a los estudiantes acodados en una mesa con un portátil encendido, permite comprender que los tiempos han cambiado y que la tecnología ha llegado al imperio del papel y las repisas. Renovar el préstamo de una obra o hacer una reserva ya no requiere presentarse en la biblioteca, basta con acceder a su directorio a través de Internet. Tampoco hace falta rellenar una solicitud como en los viejos tiempos, con una rápida pasada del lápiz electrónico se almacena la transferencia. Y si me apuran, ni siquiera el papel, porque los libros y artículos electrónicos cada vez son más demandados.
No obstante, lo que no varía mucho es la picaresca, que en el universo de la biblioteca se aplica a la hora de demorar préstamos y asegurar la obra codiciada. Gregorio, un tanto remiso a revelar las triquiñuelas del alumnado, confiesa que algunos homúnculos han llegado a arrancar páginas de obras ilustradas y que otros, menos vituperables, aunque más rápidos, cambian de sitio los volúmenes para llevárselos antes que el resto.
Entre otras cosas, porque en la biblioteca existe mucha competencia, principalmente a la hora de encontrar un hueco. Algunos estudiantes aseguran que, pese a la apertura de otras dos dependencias por la noche, y la extensión de la actividad a los fines de semana, sigue sin haber espacios para todos. «Antes las colas daban la vuelta a la esquina y ahora al menos están en línea recta», comenta Gregorio. Diríase que todos quieren ser como Borges o que no tienen más remedio.

Noticia extraída de: La opinión de Málaga.

Nuevos horizontes para la Universidad de Málaga

El vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Málaga, Rafael Morales, ejerce de guía por la primera fase de la ampliación de Teatinos, en un itinerario similar al que en el curso de 2008 realizarán cada día más de 9.000 estudiantes. Su especialidad académica son las nuevas tecnologías y la informática, por lo que reconoce que ha tenido que aprender mucho sobre construcción. A cambio, se ha convertido en un testigo privilegiado del futuro de uno de los pilares culturales de la provincia.

Desde el estadio polideportivo universitario, a la derecha, la carretera conduce hasta una gasolinera abierta recientemente. Siguiendo por esa avenida se alcanza uno de los futuros accesos al nuevo campus, al sur de la urbanización El Cónsul, la antigua carretera de Campanillas y Soliva. La parcela se extiende sobre 1,2 millones de metros cuadrados, esto es, 1,2 kilómetros en paralelo a la autovía A-357, y otros 1.000 metros hacia el interior. Morales comenta que en el futuro será posible acceder desde la fuente de los colores y desde la carretera que conduce al PTA.

A ambos lados de la calzada, un circuito continuo de carriles bici atraviesa calles y rotondas, y el sistema de riego por goteo aún sobresale en los alcorques. La apuesta por la sostenibilidad es también patente en el tratamiento del arroyo de las Cañas, que se ha encauzado, aunque el embovedado sólo afecta a los tramos necesarios para poder hacer los viales. «El río sigue vivo, se ha intervenido lo mínimo imprescindible y en el resto del recorrido quedará a la vista», declara. Ello dará lugar a pintorescas imágenes durante la época de lluvias. El mobiliario urbano ya está instalado, incluso unos curiosos asientos de hormigón de forma geométrica. A ambos lados aún se extiende la campiña semidesierta, con grandes taludes de tierra que se rebajarán para lograr una continuidad visual con el actual campus de Teatinos.

Paseo peatonal

Los dos edificios en los que ya se trabaja tendrán su fachada en un amplio paseo, que estará restringido a los peatones y a las bicicletas. «La idea es que la circulación sea perimetral, de manera que los coches circulen por los viales exteriores y que el centro quede libre». En la primera parcela se eleva la sede de la nueva Escuela de Ingenierías (Politécnica e Industriales). Tiene 450 metros de largo y es obra del arquitecto Salvador Moreno Peralta. Tendrá capacidad para más de 5.000 alumnos. En la parte trasera, ya se dibuja el graderío del futuro salón de actos.

Morales llama la atención sobre la estructura, con vigas que tienen el ancho de una persona adulta. «Es muy espectacular, van cogidas con puntos de soldadura que soportan muchas toneladas. Pocas construcciones se han hecho en Málaga con perfiles de este tamaño». Lleva anexo un módulo independiente para los laboratorios de instrumental pesado, como grúas y probetas de hormigón, que requieren una cimentación especial para soportar cargas superiores. «El edificio está perfectamente adaptado al uso que va a tener. Hemos mantenido conversaciones con los directores de los centros, departamentos y grupos de investigación». El sótano, destinado a aparcamientos, albergará unas 1.500 plazas. Según los plazos fijados, comenzará a funcionar en octubre de 2008, esto es, dentro de dos cursos.

En la siguiente manzana se adivina el perfil del futuro Complejo Económico Social, que acogerá las facultades de Empresariales, con sede en El Ejido, y de Estudios Sociales y del Trabajo, que ahora está en El Palo. Luis Machuca es su autor. Ya está en pie la zona de departamentos y de despachos de los profesores. También quedará listo en el curso 2008-2009. «Hasta el momento los plazos van según lo previsto», asegura el vicerrector de Infraestructuras.

Ambos utilizan tecnologías avanzadas, de manera que los consumos energéticos sean los más reducidos posibles, «para que tengan buena climatización, pero propiciada por la renovación del aire, y no a base de consumir energía».

Enfermería

La primera fase se cerrará con la construcción del nuevo complejo de Ciencias de la Salud (Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional), sobre una parcela triangular en el extremo sur de la pastilla. Lo firma Juan Gavilanes, y dará servicio a unos 1.000 alumnos. Su planteamiento es distinto a los anteriores, mediante módulos dispersos de baja altura (baja y primera planta), con una torre que sobresale sobre el conjunto -dedicada a los usos administrativos- y que marcará uno de los referentes visuales del campus.

Si importantes son las nuevas edificaciones, el entorno no lo será menos. El erial en el que ahora trabajan cientos de obreros será en el horizonte de 2008 una amplia superficie ajardinada, de más de 400.000 metros cuadrados, cuajada de árboles de sombra de diferentes especies y áreas de descanso.

La UMA ya está manteniendo reuniones con la EMT, para prolongar las líneas de autobuses, y con el metro -que en este tramo circulará en superficie- para que se establezcan nuevas estaciones. «El volumen de clientes no es nada desdeñable», apostilla. Pero, para los que prefieran llegar en coche, la zona también contará con 30.000 plazas de aparcamiento, en subterráneos y en las avenidas exteriores del campus.

De regreso a la civilización, los taludes de tierra y las vías desiertas siguen ahí, pero ya cuesta menos imaginar el ir y venir de los estudiantes, en el que está llamado a ser el nuevo epicentro de la vida universitaria malagueña.

Noticia extraída de: Diario Sur