Atracan un banco mediante el método del butrón y retienen a una empleada para robar 30.000 euros

El golpe estaba perfectamente planificado. Un día antes del robo, hicieron un butrón para tener parte del trabajo hecho. A la hora de actuar, usaron los típicos pinganillos para comunicarse entre ellos. Una vez dentro, retuvieron a una empleada del banco el tiempo suficiente para hacerse con el dinero de la caja fuerte y del cajero automático. El botín podría ascender, a falta del arqueo, a unos 30.000 euros, según fuentes próximas a la investigación.

El guión del asalto, que ocurrió ayer en Málaga capital, parece sacado de una película de acción. Al parecer, eligieron una sucursal de La Caixa situada en la calle Frank Kafka, en Teatinos, porque los locales contiguos estaban vacíos y podían maniobrar en ellos con facilidad.

Primero, hicieron un gran butrón en la pared desde uno de los locales que linda con el banco. Todo parece indicar que empezaron a ‘trabajar’ el miércoles por la tarde. «De haberlo hecho por la noche, los vecinos se habrían despertado», comentaban ayer fuentes policiales.

El asalto, sin embargo, lo ejecutaron a primera hora de la mañana de ayer. Uno de los ladrones -al parecer, eran tres- se apostó en las inmediaciones del banco para vigilar la llegada de la primera empleada, sobre las ocho de la mañana, lo que les dejaba una hora de margen antes de la apertura al público. Sus dos compinches, según las fuentes, aguardaban dentro del local donde habían hecho el butrón. Los integrantes de la banda tenían auriculares para comunicarse entre ellos. Cuando el que estaba fuera vio que la empleada había entrado en la oficina y había desconectado la alarma, al parecer, avisó a sus dos cómplices, que entraron en el banco por el agujero que habían hecho en la pared.

Una vez dentro, y sin demasiada prisa, retuvieron a la trabajadora durante más de 15 minutos. Según las fuentes, los ladrones le dijeron que, si abría la caja fuerte, no le iba a pasar nada. Tras hacerse con un botín en efectivo que rondaría los 30.000 euros, se dieron a la fuga. La mujer avisó a la policía poco después de las 8.30 horas, lo que da una idea del tiempo que duró el asalto. Presentaba un ataque de nervios.

En los últimos días se han producido otros tres atracos en la provincia, concretamente, en los municipios de Fuengirola y Mijas. En el primero, hubo dos robos a mano armada el pasado martes en una agencia de cambio próxima al paseo marítimo y en un hostal de las inmediaciones. Ayer, en el término mijeño, un atracador asaltó una gasolinera y golpeó a un empleado con una herramienta.

Hasta cuatro golpes en un año en la misma oficina

El número de boticas que se han enfrentado a los cacos durante el último año, unas 50, es destacado. Pero todavía lo son más los golpes que el sector ha sufrido -casi un centenar- por la reiteración de ataques contra los mismos establecimientos.

El récord lo tiene una farmacia de Teatinos, ubicada en la calle Mesonero Romanos, que permanece abierta las 24 horas, y que ha sufrido cuatro atracos a mano armada en apenas seis meses durante el último año.

Este es el caso más grave, pero son muy numerosas las que suman un par de golpes casi consecutivos. En apenas una semana, un ladrón asaltó dos veces el establecimiento ubicado en la rotonda de Suárez. En ambas vestía con la misma indumentaria e iba armado con un cuchillo de cocina. Una de las empleadas, harta de aguantar semejante acoso, salió detrás del atracador y le gritó: «¿Pero es que me vas a robar todas las semanas?»

En otras ocasiones, el autor elige una zona y la explota hasta que la policía lo detiene. Así ocurrió con el llamado ladrón del pañuelo, que se cebó con los establecimientos del distrito Oeste, en especial, los de Teatinos y Carlos Haya. Fue arrestado por agentes de paisano y se puso fin a la inseguridad en la zona.

El modus operandi de la mayoría de los sucesos es similar, como en el caso anterior y en otros robos de la provincia. En tres de los más recientes, los atracadores rompieron los cristales de la fachada utilizando tapas de alcantarillas para llevarse casi lo primero que pillaron. Ocurrieron durante el mismo fin de semana, de noche y de manera consecutiva, en una área geográfica próxima, en la costa de la Axarquía. Los responsables han sido detenidos.

Noticia extraída de: Sur Digital